Nunca Existio el Monstruo de Pavas.

Al parecer, la abogada defensora Miriam Bedoya, dio en el meollo del asunto, al mencionar en sus conclusiones que los abusos no se pudieron comprobar por parte de la Fiscalía, y más bien aparecieron luego de 17 años de matrimonio, cuando Ávila le hace saber a su esposa que tienen una relación extramarital y que desea divorciarse.

Tal parece que este hecho, altera a la ofendida, quien inicia una batalla psicológica para demostrar los supuestos abusos de su marido y por esto utiliza a sus hijas, a quienes coloca en contra de su mismo padre, con el único objetivo de quedarse con las pertenencias y el dinero que Ávila había conseguido en sus años de trabajo.

Antes de escuchar el veredicto final de los jueces, el imputado hizo uso de la palabra para expresar cómo durante el tiempo de su matrimonio, trabajó para que a sus hijos no les faltara nada, inclusive dijo que sus 28 mil dólares, así como sus tres propiedades, estaban a nombre de sus hijas y de su esposa.

“Yo no soy ningún violador, ni ningún abusador”, dijo Ávila a los señores jueces, minutos antes de celebrar su absolutoria, tras permanecer durante 18 meses en prisión.

PD: Bueno pido las disculpas si lo que dice esta noticia es cierto, disculpas al señor por las mentiras que dijo la Esposa. Todo el mundo se le fue encima al Esposo incluso yo, sin saber como estaba el asunto.